Vaya carrera... el
ambiente, el calor, toda la noche y luego casi todo el día
"corriendo"... impresionante.
Tenía un plan
básico, que era beber mucho y salir fuerte con la intención de
quitar tantos kilómetros como fueron posibles de noche, sabiendo que
el calor iba a causar problemas. Y más o menos me ha funcionado - he
llegado a Morcuera con la salida del sol, y pude afrontar el Reventón
a primera hora de la mañana. Pero me adelanto.
Antes de la salida
estábamos Cosette, Rapha y su hermano, y luego con Berne y los demás
que habían hecho la nocturna. Menuda envidia me daba, verles tomar
su cervecita fresca con los deberes ya hechos, y nosotros aún sin
haber empezado... Pero nadie me ha obligado a participar, encima he
pagado, así que el tonto soy yo :)
Nos ponemos en la
salida, las fotos de rigor, y ¡en marcha! Los nervios desaparecen
con la noche y la luz de los frontales y directamente nos ponemos a
salir del pueblo y empezar a subir. Siguiendo con mi plan me exprimo
un poco, y subo bien hasta coronar la Maliciosa. La bajada después
es una delicia - las piernas aún responden, y tiene suficiente
dificultad para ser entretenida. Miro atrás, increíble ver ese hilo de luces bajando la montaña, preciosa. Luego por el bosque de noche, de
nuevo estoy muy a gusto.
Claro, no podía
seguir así todo el rato, y toca subir de nuevo. Cuesta un poco más
que la primera vez, y no llevamos más que 16km... Pero es corta, y
luego estamos bajando hacía el avituallamiento de Hoyo de San Blas.
El avituallamiento, como todos de la carrera, muy bien y con unos
voluntarios excelentes. ¡Un 10 a la organización en ese sentido!
Pero todo lo positivo que puede tener el avituallamiento se ve
eclipsado por la asquerosidad de la subida a Morcuera. Horrible, una
pista fea que no termina nunca. No queda más remedio que subirla, y
menos mal que por fin termina, y con las primeras luces del día.
Pasado el
avituallamiento me escondo detrás de un árbol para una parada
técnica. Mis disculpas a las pobres vacas de la zona, el olor va a
durar al menos un par de días :D
La bajada a
Rascafría es eterna, e igual que la subida es por pista. Horrible. Y
para rematar los últimos dos kilómetros son de asfalto... Mi ritmo
está sufriendo, pero por lo menos sigo corriendo. Adelanto a varias
personas que ya están andando, a pesar de ir en llano. 54km hechos,
y entro en el avituallamiento. Veo al ganador del año pasado, Pedro
Bianco, ha abandonado por problemas estomacales. No creo que le he
ayudado mucho cuando le dije que por fin le podía ganar, no se ha
animado mucho :)
Cambio de camiseta y
gorro, me echo crema solar y pongo las gafas. Y en marcha, que hay
que subir el Reventón. Está bien nombrado el dichoso puerto, me
revienta. Pero no del todo, al contrario de unos cuantos que encontré
bajando, rotos. Ya en la parte final de la subida me pasan los líders
del GTP60, me desmoraliza un poco hasta que descubro que salieron a
las siete y no a las ocho como pensaba... Otro avituallamiento, más
agua, un último empujón y ¡estamos arriba! Solo queda esa pequeña
detalle de Claveles.
En Claveles me
adelanta Fito, se le nota mucho mejor que yo. Debo reconocer que en
ese momento tampoco es decir gran cosa. Aquí entramos en el tramo de
ida y vuelta, y deprime un poco ver a tantas personas pasarme con
Peñalara ya hecha. Sigo, la subida se me hace muy dura, y es un
alivio llegar al paso por la cresta que me ofrece cierto descanso -
con el peligro que supone lo tomo muy despacio. Y finalmente:
Peñalara. ¡Solo me queda un maratón! La vuelta por Claveles es
bastante más fácil, y cuando llego a la laguna veo a Cosette.
Hablamos un ratito, parece que ni el ni yo tenemos prisa... También
veo a otro amigo aquí, Aletex, y de nuevo toca charlar un rato. No hay
prisa.
En otros momentos la
bajada a la Granja sería muy chula; hoy, sin embargo, no lo es. Es
horrible. Mis pobres piernas no pueden con el desnivel, y tengo que
empezar la bajada andando. Pasa un kilómetro, más o menos, y la
cosa suaviza y puedo correr algo. Y poco a poco me acerco a la
Granja, y sin duda el mejor avituallamiento de todos. Como bien, pan
con jamón y tomate, algo salado para sentarme el estómago. Más
coca cola, membrillo, queso, etc. etc. Charlo un rato con los
voluntarios, y resulta que son casi vecinos, de un club de Villalba.
Estaría bien quedarme más tiempo, pero "solo" estamos en
el km81, y aún falta bastante carrera. Así que continuo, muy a mi
pesar.
En la salida del
avituallamiento me uno con otro corredor, Alex, un murciano muy majo.
Nos juntamos para lo que queda de la carrera, y si he conseguido un
buen tiempo es en gran parte gracias a el - me obliga a correr en
todos los llanos y bajadas, el muy cabrón. Parece que le gusta verme
sufrir... tiene toda la razón: si no corremos se nos va a hacer
eterna. Y todavía tenemos que subir hasta Fuenfría, merece la pena
exprimirse un poco aquí. Otro avituallamiento, de nuevo unos
voluntarios excelentes, y esta vez con unos sprays de agua fresca que
viene pero que muy bien. Comer, beber, y salimos de la parada para
afrontar los últimos cuatro kilómetros de subida. Andando, por
supuesto. Reponemos agua en el puerto, y tiramos dirección Puerto de
Navacerrada.
Vamos ahorrando
fuerzas aquí, de nuevo solo estamos corriendo cuando el desnivel es
favorable. Los dos tenemos muy claro que la última bajada por la
Barranca no será fácil, y si no queremos morir en el intento merece
la pena controlarse. Y sin incidentes llegamos al puerto, un último
kilómetro de subida, y nos quedan ocho kilómetros de bajada hasta
la meta.
Alex tiene los pies
destrozados, y mis piernas no aguantarán mucho más, así que
acordamos ir despacio al inicio, y luego acelerar cuando llegamos a
la pista. Parece que por muy mal que me veo, hay gente mucho peor -
adelantamos a bastantes personas en la bajada, tanto de GTP60 como de
110. Finalmente llegamos a la pista, y ¡aceleramos! Si apretamos
quizás podemos bajar de 19 horas. No lo tengo nada claro, pero
merece la pena intentarlo. Estoy muriendo, me duele todo el cuerpo...
y ¡Navacerrada! La entrada en el pueblo, la gente animando, y:
19:03. No lo hemos conseguido. Da igual, estoy más que contento con
el tiempo!